Jueves 2/ 1/ 2025
MENSAJE 582
La voluntad del Padre es unir a los hombres y guardar en ellos el Espíritu de la Unidad.
Por eso, soy El Redentor, y este tiempo es de Redención; porque como en el pasado alcanzó la cisma del Hijo, hoy, alcanzará El Hijo, la cisma del Espíritu Santo, para que la Unidad devuelva la paz y la vida a todos los que creen en Mi y en Mi Espíritu Santo.
Alabad a Dios en la tierra y en el Cielo, glorificaréis su Santo Nombre.
Yo Soy la Cruz de la vid, y la vid, es vuestro sustento, porque os llenará de gozo Mi Espíritu, cuando vuelva sobre las aguas y se pare el tiempo, como el espacio, y la luz ensordecerá su brillo, para dar mi bienvenida con el resplandor de mi reino.
Alabad al Señor, porque Él os abrirá el camino del sosiego, y la justicia divina, separará las tinieblas de la luz infinita.
Alabad a vuestro Señor, porque os quiere vivos, y seguiréis vivos en Él, aunque la tierra tiemble y ruja. Los ímpios de corazón verán Mi Reino llegar y mostrar Mi Gloria.
Oiréis un gran estallido y todo oscurecerá.
Oiréis el rugir del silencio más profundo, y el humo negro cubrirá la faz de la tierra.
Oiréis Mi Voz y sólo los elegidos, la amarán y me seguirán a lugar seguro.
Oiréis el estruendo de las trompetas de Mi Ejército sobre la tierra, y conduciré Mi Rebaño al Espíritu Santo del Padre, como del corazón Sacratísimo Mío, Yo, Rey de Reyes;
Y alabaréis Mis Profecías, como Mi Resplandor sobre la tierra fértil para los escogidos, como hijos de la Unidad Fraterna de la Alianza entre el Padre y el Hijo. Derramaré la fe viva del Espíritu Santo en ellos.
