CUARTO MENSAJE
Más vale sufrir y estar en gracia de Dios, que vivir cómodamente y colmado de placeres, y hallarte lejos del Amor Divino del Señor Jesús de Nazaret. Temes recibir la palabra del verbo, pero el verbo te dice:
Hija, ve y divulga que mi sentimiento hacia la humanidad, está por encima de sus injurias. El amor de mis hijos, los más selectos, me frenan para dar paso a la Justicia Divina, y enseñar a los soberbios, sus faltas y su arrogancia, arrollando sobre ellos, todo lo que han conseguido con su pecado capital; y haciendo que el polvo se levante y tape toda mirada infame.
A mis hijos queridos los han dejado desnudos y sin alimento, para beneficiarse y construir ciudades grandes y más altas como el mal, que les ensalza contra el Amor Universal, quebrando las leyes divinas y deformando las humanas.
Ora hija, ora, y El Buen Dios te ayudará a levantar el imperio de los justos y el amparo de los descreídos.
Ora, ora, y todo lo que escrito está, será Ley para quienes oigan y vean. Mi voluntad está por encima de las injurias de los profanos del Sagrado Corazón de Mi Hijo.
Ora, ora, y alcanzarás la sabiduría de un corazón limpio de cargas, para vivir en paz y en armonía.
LA ORACIÓN
Las necesidades de los humanos son:
- Orar por el bien contra el mal.
- Orar por los que no quieren creer.
- Orar por los que necesitan creer.
- Orar por los que creen y están siendo puestos a prueba.
- Orar por los elegidos porque hallen Gracia en el Señor y les guíe a la Luz de Su Rostro.
- Orar por los que como tú, necesitan ver a María para predicar la fe viva y la fe firme.
- Orar para que tus seguidores hablen por tí y den testimonia de la verdad.
- Orar por todos los que están necesitados de tu divina misericordia, intercediendo por
ellos a María Corredentora.
ellos a María Corredentora.
- Orar porque Yo pueda estar junto a tí, y tú veas la señal que tanto necesitas para oír,
ver y callar.
ver y callar.
- Orar para que todo cuanto Yo te enseñe sea útil para todo el que te sigue.
- Orar por todos los que estén pendientes de la Justicia Divina para dar testimonio de la
Gran Misericordia del Señor Tu Dios.
Gran Misericordia del Señor Tu Dios.
La oración es el escudo y la unión de hermanos. Es la llama que enciende el hogar de Dios, y Él nos deleitará con las gracias mejor ofrecidas, y es según los merecimientos. No con sólo orar se recibe la gracia, hay que merecerlo, según la doctrina de Jesús de Nazaret, y es dar al cojo asidero, alimento al pobre de espíritu, y sed de justicia a quienes están marginados por la sociedad y por uno mismo.
En dos palabras, os digo: amar a Dios, no basta con orar; amar a Dios, es dar ejemplo de una real y única cristiandad, que es, amar al prójimo a través de sus necesidades, aún siendo éstas, las más elementales, como comer, beber, oír y callar.
Sed sinceros con vuestro corazón, y veréis en ellos el egoísmo de los demás.
Sed sinceros con los demás, y veréis la caridad, reflejo de vosotros mismos. Amar a Dios, es dar a fondo perdido.
HACIENDO UN PEQUEÑO RESUMEN DE LOS ÚLTIMOS ACONTECIMIENTOS
MÁS DESTACADOS EN EL AÑO 2010
Conviene tomar algunas anotaciones...
SEÑALES DEL FIN MATEO 24 - PERSEVERAR HASTA EL FIN
MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL
http://www.youtube.com/watch?v=Fi5AdfXB8Oo&feature=player_embedded
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