15 de noviembre de 2011

Sábado 20 de agosto de 2011


TRIGÉSIMO MENSAJE

( Sembrad con el ejemplo... )

          
         El incienso purifica el recinto sagrado de toda intolerancia del mal. Por ello os digo:
         El candil ayuda a conducir el rebaño en la oscuridad más absoluta, pero el incienso evapora toda malignidad, si los corazones están dispuestos a oír la voz del interior.
         Orad por vuestros mejores pensamientos hacia el bien, para que permanezcan inalterables en la paz del espíritu, y en el recogimiento de un llanto, como en el recogimiento de una gran satisfacción.
         Orad porque Yo me apiade de quienes interfieren la propia naturaleza del buen hacer y del sentir la unión de almas, en un suspiro cordial de amor  y de dicha.
         Orad por quienes secuestran la inocencia de los más débiles, para sometimiento de  los placeres más perversos y…
         Orad por las almas consagradas  a mi Sagrado Corazón, para frenar la cólera que siento, por la impiedad impune de muchos y el desentender de otros, como la abominante maleza que pisa el trigal más puro.
         Orad por la juventud dichosa de su ingenuidad, para que la perversidad no entre en sus mentes a través de lo más fácil y goloso.
         Orad por quienes como tú, sucumbís a mis llamados, para dar testimonio de esta gran verdad.
         Cuidado con el enemigo. Está tan cerca como un suspiro.
         No dejéis que vuestro cuerpo admire lo que no es puro.
         No dejéis que vuestro espíritu se anule con el qué dirán de quienes juegan a ser hombres.
         No dejéis que vuestro corazón se endurezca por los elixires que ofrece el vino y sus consecuentes motivos del mal beber.
         El mal es engañoso a los ojos, como una tormenta de verano.
         No abandonéis la devoción a hacer el bien consigo mismo y con el prójimo.
         No desechéis orar, porque orar es hablar Conmigo.
         Olvidar estar despiertos artificialmente, porque en el intento podéis perecer sin previo aviso y olvidar que estáis en la Tierra indefinidamente, porque ni Ella es perenne. Todo es evolutivo como un haz de luz en plena penumbra.
         Olvidar que sois los dueños de vuestros movimientos, porque ni en los pensamientos, existe la firmeza del propio movimiento.
         Recordar a los sabios y sus frases también sabias. Ellos conocieron la sabiduría de un gran pensamiento, a través del propio firmamento.
         Cuidad de vuestras conciencias, para que hallen y crezcan los mejores pensamientos.
         Sembrad con el ejemplo.  Es el fruto de un acierto puesto en un gran pensamiento de conectar incluso, con el firmamento.

         AMIGO que nunca falla.


Mitxel Casas - Apariciones de la Virgen de Umbe



La Sagrada Familia es ya basílica para el culto


Luis Advis Sinfónico, Murales Extremeños I, "Las Estrellas en el Cielo"