10 de abril de 2018

Jueves 5/04/2018











MENSAJE DUCENTÉSIMO TRIGÉSIMO PRIMERO
(Lágrimas que se pierden)


Sin el sentimiento profundo de dolor, toda lágrima se pierde.

La labor más importante es la entrega y el silencio, con el más profundo sentimiento de amor y de respeto.

El mal ajeno produce desolación e inseguridad, como confusión y estremecimiento. Pero, la fe en Cristo Jesús el Nazareno, hace que se evapore, como se evaporan las ideas sin un fundamento básico.

El misterio de la vida y de la muerte, también en el comienzo de la vida, como en el final, nos vemos necesitados para alcanzar la paz y desarrollar el conocimiento en la propia evolución sistemática del hombre (nace, crece, se multiplica y muere) Es decir, toda malversación ociosa, del entendimiento consciente, dificulta esta evolución. Y el hombre en su necedad pierde la ocasión de superación y deja que las influencias del mal se apoderen de su Yo consciente e Inconsciente, dando paso a la posesión total o parcial de dicho mal.

La cifra 666, el Apocalipsis, no identifica a Satanás,
sino a la figura del Anticristo.

Posesión diabólica y exorcismos, públicos o privados. El exorcismo público se divide en solemne y simple. 

"Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las asechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó, de Él tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar. En forma simple, el exorcismo tiene lugar en la celebración del Bautismo. El exorcismo solemne sólo puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. En estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia."


Rito Satánico en el Ayuntamiento de California.
Secta que ha erigido una estatua al demonio y recoge fondos para abortos. 

Ex Satanista Revela la Escalera de Satán