Jueves 16/11/2023
MENSAJE 524
La Nada es el infortunio de no saber del Amor de Dios, como de sí mismo, para con los demás.
Y el Cielo existe, porque estamos en el tránsito de la Nada, al conocimiento más básico, para acrecentar nuestro entendimiento del Ser y del saber estar.
Gracias al Cielo, el mal desaparece, cuando el Amor puede contra toda oscuridad amenazante.
Pero el Espíritu de Dios nos ilumina el entendimiento, en los momentos de humilde sencillez. Y nos socorre dándonos la Esperanza, pese a tanta iniquidad.
El Cielo es el camino que nos conduce al Padre. Y el Padre nos da la mano, si le pedimos socorro, en cualquier momento de nuestras vidas.
Alabado sea el Dios de los llorosos.
Él está con las Almas desencarnadas, que han dejado la vida terrenal y que se encuentran en el comienzo de sus propias existencias, hasta la liberación total y absoluta, para descansar en el seno del Padre, Eternamente.
