16 de abril de 2019

Jueves 11/4/2019















284. MENSAJE DUCENTÉSIMO OCTOGÉSIMO CUARTO
(Con la guerra siempre se pierde)


¡¡El único modo de vencer una guerra es no hacerla!!

Hiroshima y Nagasaki, donde murieron unas 246 mil personas, se ha convertido, según el Santo Padre, "en el símbolo del ilimitado poder destructivo del hombre, cuando hace uso equivocado del progreso de la ciencia, y constituye una advertencia continua para la humanidad, para que rechace para siempre la guerra, las armas nucleares y toda arma de destrucción de masas".


La bomba de Hiroshima coincidió con la solemnidad de la Transfiguración del Señor y la rendición de Japón, que ocurrió el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María.



Cada año, del 5 al 15 de agosto, el país nipón celebra una Oración por la Paz, que hace muy viva, en el aniversario del trágico evento que todavía suscita horror y rechazo, las últimas palabras del Papa Francisco:


"¡Con la guerra siempre se pierde! 
¡El único modo de vencer una guerra es no hacerla!
"Vivimos el mensaje de Fátima 
y rezamos juntos el Rosario
todos los días"

Según el Padre Hubert Cieslik, 
sólo sufrieron daños menores producto de cristales rotos, 
pero ninguno a consecuencia de la energía atómica liberada.

Los cuatro religiosos nunca dudaron de que habían gozado de la protección divina, y en particular de la Virgen: "Vivimos el mensaje de Fátima y rezamos juntos el Rosario todos los días" explicaron. Fueron examinados por decenas de doctores, más de 200 veces a lo largo de los años, posteriormente, sin que se hallase en sus cuerpos ningún rastro de radiación.

 No tuvo efecto en ellos. Esta historia documentada, por Historiadores y médicos, es conocido como el Milagro de Hiroshima.

La caridad es la virtud, sobrenatural, por la que amamos a Dios, sobre todos las cosas y al prójimo como a nosotros mismos, por amor a Dios. Es la virtud, por excelencia, que la vida da a todas las demás virtudes.

Al hablar de caridad, hay que hablar del amor desinteresado o la búsqueda del bien del otro. 


Hiroshima y Nagasaki la verdad de las bombas atómicas 
del Complejo Militar Industrial 


documental Hiroshima

Ni La Bomba Atómica pudo con La Virgen María

JESUITAS SOBREVIVEN A LA BOMBA ATÓMICA POR EL PODER DEL SANTO ROSARIO