24 de abril de 2019

Jueves 18/4/2019















285. MENSAJE DUCENTÉSIMO OCTAGÉSIMO QUINTO
(El Reino de Dios no tiene fronteras)




La Iglesia hace hincapié en la reconciliación verdadera.

A nivel Internacional, la guerra civil de Angola fue silenciada y olvidada. Parecía que interesaba ignorarla, porque por debajo, había un gran negocio de armamento bélico y grandes ganancias.

El Memorando de Luena, del 4 de abril de 2002, puso fin a un conflicto bélico que había durado 27 años. Y aunque, finalizó la guerra no se podía hablar de auténtica paz. En 2003 aún había grupos  de rebeldes, que sobrevivían a costa de las incursiones que hacían en las aldeas, y de las emboscadas que llevaban a cabo en caminos y carreteras.

Cuando se firmó el alto al fuego, la imagen de Angola era desoladora, sembradas de minas antipersona, familias destruidas, muchas viudas, niños abandonados y huérfanos, un pulular de soldados y civiles mutilados con grandes interrogantes, sobre cuál sería su futuro, venganzas, odios y pobreza extrema. En las ciudades, edificios destruidos y saneamiento básico desmantelado. Y a lo largo y ancho del país había embalses, puentes y otras estructuras importantes demolidas. 

Las consecuencias de la guerra aún persisten, aunque la nación va recuperándose lentamente. Cabe resaltar la labor de la Iglesia Católica, que siempre desafió a las partes enfrentadas, interviniendo y denunciando las atrocidades bélicas, el abuso de una guerra fratricida, el continuo quebranto de los derechos humanos, haciendo hincapié en la necesidad de una reconciliación y paz verdaderas, como única salida para la construcción del país y del bienestar de las personas.

La situación precaria de los cristianos argelinos, que
ofrecen la vida por el Señor y por el pueblo argelino.

Argelia, el segundo país más grande de África, donde San Agustín fundó en el siglo IV la gloria de una Iglesia que, por entonces, abarcaba varios centenares de diócesis, cuenta en la actualidad con un porcentaje de cristianos que no llegan al 0,05% de la población total.

Esta minoría vive en situación extremadamente precaria, pues aunque oficialmente en la República Argelina reina la libertad religiosa, en la práctica esto es una ilusión: en 2006 entró en vigor una ley, que castiga cualquier tipo de evangelización.

A estas circunstancias hay que añadir los años de guerra, en primer lugar, por la independencia (1954-1962) y luego por el control del territorio, por parte de grupos guerrilleros islámicos radicales (1991-2006).


Cristianos Perseguidos, Torturados, y Asesinados /"la voz de los martires"


¡Amar a Cristo es un Crimen!
 La historia de los cristianos perseguidos en Arabia Saudí

(PROMO) Documental: La batalla de Argel