MENSAJE CENTÉSIMO QUINCUAGÉSIMO CUARTO
(El fundamento de la Cristiandad)
La palabra no debe encubrir hechos, sino difundir la Verdad.
Toda Escritura está inspirada por Dios; y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar, en una vida de rectitud.
Así, el Hombre de Dios estará capacitado y perfectamente preparado, para hacer toda clase de bien.
Los fundamentos de la Cristiandad están en el Génesis. Es allí exactamente, donde Satanás sabe que puede intentar, con alguna posibilidad de éxito, destruir la Iglesia, la familia y la persona.
Las cosas ocultas pertenecen al Señor, Nuestro Dios, pero las reveladas son para nosotros y nuestros hijos; exactamente, para que pongamos en práctica, todas las palabras de esta Ley.
"Destruiré la sabiduría de los sabios; y rechazaré el entendimiento de los entendidos."
La Ley de Dios es la cuna del Cristianismo; y el Fundamento de la Cristiandad.
Dios dará vida, a quienes hoy pisan las Leyes Divinas; sin conocimiento, por ignorancia y también por falta de Amor.
Dios Padre ensalzará la Cruz grabada en el pecho, de quienes creen y no temen llevarla, al descubierto.
Dios Hijo protegerá, de las garras del maligno, a todo aquel que pide auxilio, bajo el resplandor de María, la Inmaculada Concepción.
Dios Espíritu Santo bendecirá los hogares que amen a Dios, por encima de la materia; y les protegerá, como sus crías, en el propio nido.
Porque, Dios es Amor. Y su Luz brillará, junto a sus Apóstoles en el firmamento, para colmar de bienes, a todo aquel que le ame.
La esperanza, en el Amor Fraterno, es la razón del Buen Cristiano. Y, el cumplimiento de las Leyes Divinas es el salvoconducto, para Tierra firme; donde, el mal será desterrado y aniquilado, como simiente inútil.
Porque, la Gloria de Dios quiere prevalecer, por encima de toda herrumbre. Y, con Él, su ejército dotado del Espíritu Santo, para infundir la Verdadera Vida en Dios, en los elegidos que estén a su derecha.
Y, los que permanecerán a su izquierda, serán del todo olvidados y desterrados.
Prueba de que Israel atravesó el mar Rojo
Historia biblica de Jacob hijo de Isaac
