MENSAJE CENTÉSIMO NONAGÉSIMO TERCERO
(Al compás del corazón)
Todo sentimiento noble va acompasado con una personalidad noble. Y esto no significa que sea exclusividad de algunos, ya que la nobleza está en los sentimientos de una buena educación y de una vida en sociedad; bien equitativamente encauzada, para satisfacer a uno mismo y a los demás.
Al compás del corazón herido, las llagas se abren y se cierran, cuando el buen entendimiento y el saber estar frenan al odio, y el rencor desaparece. Entonces es cuando, la nobleza de los sentimientos suscita el compás del corazón y se abre a la pasión, como al entendimiento más común o más profundo, según sus creencias y su sensibilidad, motivo de una vida familiar y social.
El corazón noble siempre abre su flujo a las circustancias, y éste se rehabilita con el Espíritu de Amor del Todopoderoso. Para permanecer siempre noble, la Oración es primordial, como la meditación y el ayuno bien entendido.
Amaos, los unos con los otros. Y hallaréis respuesta del corazón, al compás de las sintonías del Universo, lleno de Paz y de Amor.
Amigo que nunca falla, Jesús el Nazareno.
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