Jueves 26/08/2021
408/M18. MENSAJE CUADRIGENTÉSIMO OCTAVO
(Mis mensajes dictados por el cielo aquí en la tierra-M18)
Mensaje 18, el día 10 de julio de 2011:
Asunto: Lo que ha de venir
El Sol se extenderá y dejará su luz de brillar
Hasta la Tierra traerá su fuerza y su son con todo su furor.
La llama del calor sofocante abrasará la luz artificial, y el miedo, colapsará las calles.
Con el gran vacío se verán aquellos que lejos de sus moradas yacerán.
Vientos huracanados separarán las aguas y la tierra se estremecerá por todo el orbe.
Esta será la señal del despertar de las conciencias y del milagro ya debidamente avisado, porque Dios siempre avisa al hombre de todo cuanto viene a la Tierra.
Por el mal hacer de sus congéneres,
ávidos de soberbia y de poder.
Destruyen lo auténtico y disfrazan la libertad por la opresión y descomposición de la misma condicionando al ser, por tener. Y no ver que la Tierra tiene el grito en el Cielo, porque no puede resistir el alarido del mal, por el bien. Así es que volverá la espalda al ser por tener.
Y el Cielo dará a cada uno, lo que en verdad necesita ver para que nunca duden de la fuerza vital del ser y la naturaleza del mismo, haciendo que el mismo Dios, deje su sello, con la fuerza de la propia naturaleza cósmica y celestial.
Significado del Mensaje: El Aviso nos manifiesta que la infinita Misericordia del Señor Jesús, nos hará ver tras lo evidente; que debemos estar recogidos en nuestros hogares, tanto Celestiales, como Terrenales, para que el humo del mal no afecte a lo puro y conserve el profundo amanecer intacto, en los Cielos como en la Tierra.
¡Ay de los que no crean que la oscuridad disfraza y que absorbe toda mente inteligente y torpe...!
¡Ay de aquellos que no obvian su transcender más profundo..., pues ellos serán presa de la oscuridad más absoluta!
Hijos del amor universal, cuando esto ocurra abrid bien vuestros ojos y vuestras mentes asimilarán el signo de la Redención (purificación) de la Tierra con el Cielo.
Almas de Dios, sed coherentes y huid de toda tentación, refugiaos en vuestros hogares y esperad que la Luz os dé la vida y la esperanza de un nuevo día.
