Jueves 20/1/2022
429/C4-D1. MENSAJE CUADRIGENTÉSIMO VIGÉSIMO NOVENO
(Mis mensajes dictados por el cielo aquí en la tierra/C4-D1)
DIÁLOGO FINAL 1, el día 8 de septiembre de 2011, del capítulo 4.
Asunto: Las Bilocaciones
¿Qué son las bilocaciones?
¿Qué son los desdoblamientos?
¿Puede estar una persona hablando aquí y que la vean físicamente en otro lugar?
Las bilocaciones o transportes astrales son determinaciones del cuerpo etéreo en la luz del resplandor.
Quiero deciros, que el Ser etéreo se difumina en la luz del Todopoderoso, dejando su cuerpo inerte y entrando en la dimensión bilateral del rayo de luz que le implanta la trayectoria a seguir por voluntad Divina. Es decir, que el ser transportado va donde Dios a través de la luz universal y el rayo fugaz le ordenan, con la finalidad de dar a conocer tal fenómeno como fenómeno Divino y totalmente fuera de los cauces físicos y dimensionales.
Quiero aclararos que la bilocación puede ser consciente e inconsciente.
Cuando es inconsciente, el cuerpo etéreo está unido al alma del espíritu elegido para su fusión, y cuando es consciente, un haz de luz sale de su dígito principal, que es el dedo medio o llamado corazón, para ser proyección de su cuerpo astral en el lugar que sea justo y necesario. A veces no es visible al ojo humano, otras veces sí, siempre que la voluntad del Padre lo designe como buen fin y testimonio del mismo.
Vuestro útil e inconsciente instrumento, canal abierto por fe firme y por elección propia y méritos concedidos por voluntad Divina, ya ha efectuado a lo largo de su vida varias bilocaciones inconscientes con el fin de curar y de ser amiga incondicional de la fe en Cristo.
Ahora debo deciros que todo cuanto vayáis aprendiendo sea clasificado y de vez en cuando repasado para que la asimilación sea mayor; ya que en el futuro los mensajes serán más profundos y con mayor interés, no sólo de aprendizaje sino de relevancia por la paz del mundo.
Conoce algunos grandes santos que tenían el don de la bilocación
https://www.youtube.com/watch?v=_jD3wUbx4G8
5 grandes santos que tenían el don de la bilocación