26 de julio de 2017

Jueves 20/07/17











  MENSAJE CENTÉSIMO NONAGÉSIMO CUARTO
(La maldad imperativa)


En la religión, dentro de los límites de la razón, Kant (1793) trata de distinguir la bondad de la maldad moral. 

Allí puntualiza que "se llama malo a un hombre, no porque ejecute acciones que son malas, o contrarias a la ley, sino porque éstas le dejan concluir máximas malas en él". La maldad moral, sólo tiene sentido si, el hombre es responsable de sus actos, si estos pueden serle imputados; es por ello que «el fundamento del mal no puede residir en ningún objeto que determine el albedrío mediante una inclinación, en ningún impulso natural, sino sólo en una regla que el albedrío se hace él mismo para el uso de su libertad, esto es: en una máxima». La bondad o maldad moral reside pues en la adopción de buenas o malas máximas; y el ser humano siempre es autor responsable de dicha adopción.

Según Kant, siempre que la voluntad se determina a una acción, lo hace motivada por un móvil; pero ello solo puede ocurrir si quien actúa ha admitido ya tal móvil en su máxima, «si se ha hecho de ello una regla universal según la cual él quiere comportarse» . Es moralmente bueno quien hace de la ley moral su máxima, siendo la propia ley un motivo impulsor suficiente, es decir, quien actúa por deber En cambio, el mal moral «tiene que consistir en el fundamento subjetivo de la posibilidad de la desviación de las máximas respecto de la ley moral» .


Por esto, la condición humana está abalada por la razón de la Conciencia del Espíritu y la Consciencia del Ser más Profundo. Tan sólo la razón se bloquea, cuando las pasiones o las enfermedades neurotransmisoras ralentizan, o cancelan, dicha transmisión racional profunda, dejando libre los impulsos incontrolados, como las obsesiones e inestabilidad de la personalidad.

Toda frecuencia neuropsíquica está limitada por la corriente electromagnética del aneurisma cortical, producido por estrés en las paredes vasculares y/o factores genéticos. 

También, las malformaciones congéticas, como desarrollo de tumores en el encéfalo, provocan cambios del humor y comportamientos incontrolados, ya que se obstruye el buen funcionamiento de la corriente electromagnética del aneurisma cortical


Tabú de Jon Sistiaga: La maldad, ¿de qué está hecho un malo? (Parte 3/3) | #0

Zygmunt Bauman Sobre la Bondad o Maldad

"Del Efecto Mariposa a la Transformación Colectiva" . ALMA.&.mp4