Jueves 22/2/2024
MENSAJE 537
Sólo Dios nos da la gracia a quienes estamos comprometidos, por emitir el mensaje de la Verdad en Cristo, Jesús el Nazareno. Y este mensaje nos da el aliento de vida, para seguir luchando por la verdadera razón del vivir en Paz y armonía, con Dios y para Dios.
Si el aliento se nos apaga, la verdad nunca será difundida, y la luz del Espíritu Santo no irradiará en nuestros corazones, para darnos cuenta de que si nuestro Creador, nuestro Buen Dios y Señor del Cielo y de la Tierra, no somos nada. Y que estamos hoy, pero mañana, cuando menos lo esperamos, el corazón se para, y la existencia aquí en la Tierra, también se para. Y desaparece como el polvo en el camino.
¡Abrid bien los ojos al entendimiento! Esta vida es una peregrinación, donde todo lo que es bueno y malo se recoge, y por ello debemos desechar lo que es nocivo, tanto para la salud física, como para la mental y Espiritual.
La Oración nos da el recogimiento y el paso a la vida interior, donde la Verdad, del Amor Fraterno, se encuentra y debemos abrazarla, como niños en brazos de sus progenitores, porque es así como seguiremos alimentando la fe y la esperanza, que tanta falta nos hace, para no perecer y dejarnos llevar por lo que no es bueno para la Unión con el Padre, Nuestro Gran Señor y Creador de Todo el Universo.
Alabar a Dios es un respiro, y entrega de Amor, para recibir sus gracias.
Alabar a nuestro Señor Jesús, el Nazareno.
Es su auxilio permanente, y sentirlo más cerca con el corazón en la mano, nos da su cuerpo a través de la Santa Eucaristía.
Y Alabar al Espíritu Santo es admitir la fe y la gracia que se nos concede, por la voluntad divina, y por momentos que nos cuesta,
El Espíritu Santo siempre nos mantendrá alerta para que no dudemos de nuestro cometido, y es:
Difundir su verdad. La verdad del Amor Profundamente Fraterno.
