286. MENSAJE DUCENTÉSIMO OCTAGÉSIMO SEXTO
(Lucha dolorosa y dramática entre el Bien y el Mal)
"La mejor artimaña del demonio es persuadirnos de que no existe"
La posesión es uno de los fenómenos más desconcertantes e inexplicables científicamente.
En muchos cuerpos poseídos, durante la fase más dura del exorcismo, en la que se intenta expulsar a los demonios, el exorcista siente la fuerza de Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo y la Virgen María, quienes a través de sus santos, ángeles y arcángeles siempre ayudan y fortalecen en el arduo combate.
D. Salvador apunta que, en ocasiones se inspira en frases que jamás había pronunciado por iniciativa propia, como cuando exhortó al demonio:
"¡Sal fuera de este cuerpo, que eres la no nada y la ceniza del infierno!"
Jesucristo no entra en diálogo con el demonio,
le ordena y éste obedece.
le ordena y éste obedece.
Quien no cree en la existencia del demonio, tampoco cree en la Palabra de Dios. Cuestionar o negar, la existencia del demonio, induce a hacer lo mismo con el Infierno, el lugar de tormento y condenación para toda la eternidad, donde van las almas que mueren en pecado mortal:
"Apartaos de Mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles" (Mt 25, 41).
La existencia del infierno conduce, inexorablemente, a la del demonio y viceversa.
Según René Laurentin, miembro de la Pontificia Academia Teológica de Roma y Mariólogo francés de reconocido prestigio, "el demonio que habita en un hombre puede mover su cuerpo y gobernar su psiquismo, bajo las formas más diversas. Por boca del poseso, el diablo conjura, se resiste, negocia".
Jesucristo, a través de su ministro mediante el humilde ministerio exorcista, no discute con él. Ordena y manda. Pero le hace, en primer lugar, desvelar su identidad, como queda reflejado en el episodio del endemoniado de la región de los gerasenos (Mc 5, 1-20).
Muchos Padres de la Iglesia y teólogos afirman que el número de demonios es elevadísimo, y éste excede la posibilidad de cualquier cálculo humano. Pero, como advierte Santo Tomás, todavía es mucho mayor el de los ángeles fieles.
El diablo emplea a fondo todas sus capacidades, muy superiores a la del hombre, guiado siempre por el odio a Dios y a toda su obra. Pablo VI decía sobre él: "Es un ser vivo, espiritual, pervertido y pervertidor. Terrible realidad, misteriosa y temible".
Don Gabriele Amorth, exorcista oficial del Vaticano (ya fallecido) recibió en Roma a Zabala, para hablar largo y tendido de su experiencia con el diablo, denuncia que "la situación no ha cambiado: sigue habiendo muchos sacerdotes y obispos que no nos creen".
El famoso exorcista Padre Amorth, al ser preguntado sobre el intercesor más efectivo de todos, contestó sin dudar:
"Por supuesto que la Virgen es la más efectiva. ¡Y sobre todo cuando la invocas como María!.
Una vez le pregunté a satanás: ¿Pero porque te asustas más cuando invoco a Nuestra Señora, que cuando invoco a Jesucristo? Y me contestó: "Porque me humilla más ser derrotado por una criatura humana, que de ser derrotado por Él".
Una de las imágenes, que más retrata la fuerza de María es en la que aparece ella, aplastando la cabeza de la serpiente y que tiene referencia al libro del Génesis (3, 15), cuando Dios dice al enemigo:
"Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza, mientras acechas tú, su calcañar".
Cabe aquí recordar, que dentro de las armas poderosas para ganar almas, y contra los enemigos de la fe está el Rosario, tal como se lo reveló la Santísima Virgen a Santo Domingo de Guzmán.
Expediente no resuelto: El exorcista real y la extinción de los alces
Los Expedientes Secretos del Exorcismo Documental
Exorcistas - El padre Amorth: "El maligno ataca a los poderosos"
