360. MENSAJE TRICENTÉSIMO SEXAGÉSIMO
(La Esperanza, signo vital)
Hoy en día, dadas las circunstancias adversas, de todo cuanto sucede en el mundo, la Esperanza es un signo vital.
Amar a Dios y al prójimo, como a nosotros mismos, en estos momentos de gran tribulación y confusión, es un consejo dado como Mandamiento, ya que los conflictos socioeconómicos harán que pueblos, contra pueblos se subleven; así como habrá litigios y censuras, como oposición descabellada, para poner en contra toda realización de Paz y concordia.
El Comunismo campa a sus anchas, y en ese silencio conceptual ampliará sus límites, siempre por la fuerza.
Tiempos ya anunciados por los grandes profetas se avecinan.
Tiempos de indecisión y rebeldía.
Tiempos de guerra
China pactará con sus aliados más afanados por el poder y ambición, sin ningún escrúpulo, dejando atrás la llamada "Democracia" (ya que esta era del todo ficticia).
La urgencia de concienciación civil es, también, de vital importancia, ya que el Reino Unido colapsará su economía, y este conflicto traerá serias consecuencias a Europa, como a los países que colaboran en dicha Unión. América derrocará el poder actual, suplantándolo por la propia tiranía, de quienes simulan una Paz no existente. Dando lugar a la destrucción y depresión, como en los tiempos pasados.
Rusia ya está con armamento nuclear como una gran amenaza histórica, así como ya ha pactado el convenio de la Tercera Guerra Mundial, con sus aliados.
El deterioro atmosférico, consecuencia de pruebas silenciosas, ataques armamentistas, como defensa y contradefensa, agitará las placas tectónicas, activando volcanes y grandes volcanes del interior del mar, abriendo canales, y separando grandes continentes, como sacando islas del interior del mar, y destruyendo las que hoy están.
La Unión hace la fuerza; y es también vitalmente necesario, que las familias se unan en Oración y Esperanza, de un futuro mejor.
