30 de marzo de 2016

Jueves 24/03/2016








 
MENSAJE CENTÉSIMO VIGÉSIMOQUINTO
  (Los vientos del pasado)
 
 
La gran simetría contemporánea, es el sentido de la armonía, y del orden constitucional, de la propia vida.
 
El poder constitucional, alberga la sintonía de las razas y condiciones sociales, para el bienestar común y unitario.
 
Es decir:
La democracia bien constituida, permanece exenta del racismo, y la xenofobia.
 
El Sol da calor a la Tierra, y toda vida que habita en ella, es bendecida por su energía esencial, para el desarrollo de las especies múltiples.
 
Como son:
Los animales, las plantas, y el ser humano; organismos microscópicos y bacterias, que abducen a la materia que se adhiere, a la vida planetaria llamada Tierra.

Toda esencia de Vida, está interrelacionada con el Cosmos.

Y El Cosmos, es la única y verdadera gran simetría total, y absoluta donde la relatividad, alcanza todo sentido y razón, del ser y del saber estar.

No es difícil comparar una ardilla, de un mamífero superior, como es el rinoceronte, pues al igual, que el rinoceronte, el Sol es el gran polarizador de energía vital, para toda materia viva. 

Los rayos Gamma son lanzados al espacio abierto, y la Tierra los recibe como sustento y mantenimiento de la misma.

La distribución de estos canales sensores, a la Luz Solar, El Hombre recoge y analiza el cauce de los mismos, para el orden simultáneo, de las cosas que habitan en ella (vegetación y animales...).

La clasificación animal y vegetal, está regida por el orden socio-cultural, de un pueblo o ciudad.

La canalización de los cauces de ríos y canales, también están organizados por la mano del Hombre.
 
Solo el Hombre puede hacer y deshacer, lo ya dicho y escrito.

Es decir:
La Tierra su planeta regente, es habitado por él, y sus congéneres, dominando el resto de las especie tanto terrenales, como acuáticas y aeróbicas.

Si el desequilibrio de estas especies se va aumentando, el resultado es: Que el Hombre ya no podrá organizar, ni distribuir la energía vital, en sus cauces de ríos y mares.

Como tampoco la de la población más próxima, y del buen desarrollo de la misma, mutilando así, toda posibilidad de armonía, y de criterio de lógica, y de razón del ser, y del saber estar, dando paso al caos, y a la degeneración del mismo.
                                                   
Como son las guerras, los cataclismos, y la adulteración de lo auténtico, dando paso a la presión, y degeneración del orden constitucional, de la propia vida.
 
 
La Historia de María la madre de Jesús " documental "