Jueves 30/09/2021
413/M23. MENSAJE CUADRIGENTÉSIMO DÉCIMOTERCERO
(Mis mensajes dictados por el cielo aquí en la tierra-M23)
Mensaje 23, el día 3 de agosto de 2011:
Asunto: Doblad las rodillas y orad
Garabandal, lugar sellado con letras de fuego en el firmamento, donde San Miguel Arcángel vigila su estancia, para que todo lo escrito y dicho se respete.
Lugar acorde con la naturaleza de las apariciones de Nuestra Señora del Carmen.
LUGAR PRIVILEGIADO POR EL AVISO, ASÍ COMO EL MILAGRO.
Lugar emblemático, donde Jesús besó la tierra, para bendecir el momento crítico de la Humanidad, y Su Santa Madre derramó Gracias, porque es el Instrumento Celestial perfecto, como Mensajera del Espíritu Santo que emana del Padre, como del Hijo.
Así, su voluntad es que nadie quede sin ser AVISADO del fin de estos tiempos y de que la Madre Tierra se resquebraja por dentro y llora lágrimas de fuego y lodo.
Para rectificar sus heridas más profundas hace falta <<FE VIVA>>, mantener la fuerza unida de los Guerreros de la Luz, así como el apostolado de cumplir con los Diez Mandamientos; y el Cielo dará paso a una nueva era de paz y de dicha, para que todos seamos justos en su justa medida.
Garabandal, lugar privilegiado de España, para sembrar el buen trigo y esparcirlo en los lugares que aún siguen siendo vivos del verdadero amor a la Santa Iglesia, que somos nosotros, los hijos legítimos del Dios verdadero, como hijos primogénitos de esta, vuestra tierra.
Tenéis el deber de luchar por ella y sólo hay un arma que puede con el enemigo más feroz:
LA UNIÓN DE ALMAS CONSAGRADAS A MARÍA Y A JESÚS, SU HIJO Y SEÑOR NUESTRO.
A Ellas os digo:
Doblad las rodillas y orad por los que necesitan creer.
Doblad las rodillas por los que creen.
Doblad las rodillas por los que como tú necesitáis ver para creer.
Doblad las rodillas para dar y ser testimonio del gran amor de Dios por la Humanidad.
Doblad las rodillas por Jesús y María, y orad, que el mundo comprenda:
Que sólo Dios puede dar y quitar.
Que sólo Dios es único y verdadero.
Que sólo Dios alimenta la Tierra que Él dejó como herencia de sus hijos predilectos.
Que sólo Dios ama a fondo perdido y quien amare así, es porque Dios está en Él.
Alabado sea quien sin razón ama.
Alabado sea quien con razón puede amar y ama.
Alabado sea quien está conmigo como instrumento vital, para preparar el camino del Espíritu Santo y...
Alabado sea quien vive la fe firme, porque de ellos saldrá la luz que ilumine el sendero del amor profundo por la Unidad del Padre, como del Hijo, así como por el Espíritu Santo.
¡Alabados seáis vosotros, los Guerreros de la luz entre tanta oscuridad!
María desde el cielo os dará la bienvenida y os acogerá en su manto, para no fracasar como apóstoles en estos últimos tiempos.
SALVE
Dios te salve,
Reina y Madre de misericordia,
Vida, dulzura y esperanza nuestra;
Dios te salve.
A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
A Ti suspiramos, gimiento y llorando,
En este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, Abogada nuestra,
Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;
Y después de este destierro,
Muéstranos a Jesús,
Fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa!
¡Oh dulce siempre Virgen María!
Ruego por nosotros,
Santa Madre de Dios,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de
Nuestro Señor Jesucristo.
Así sea.
Significado del Mensaje: La LUZ SALDRÁ de todo lugar que Nuestra Madre Universal haya tocado con su Santísimo Hijo Jesucristo, Rey de Reyes. Así pues, en España, el orden de los lugares sellados por María: La Inmaculada Concepción, como advocación de la Virgen Dolorosa principalmente, Unbe (Vizcaya); en ocasiones en El Escorial (Madrid); como Virgen del Carmen de Garabandal (Cantabria), Ezkioga (Guipúzcoa). En Zaragoza, como Reina de la Paz, se apareció a Santiago Apóstol en carne mortal, dejando el Pilar con su imagen como recuerdo para la prosperidad, donde Cristo fue coronado con una corona de espinas, después de haber sido flagelado, burlado, difamado, ultrajado y cubierto por un paño color púrpura, a modo de risa, completaron su vestimenta con una caña de bambú. Fue golpeado y escupido su rostro por la redención de nuestros pecados. Por ello, nos dice: AMAOS, AMAOS COMO YO OS AMO.
