371. MENSAJE TRICENTÉSIMO SEPTUAGÉSIMO PRIMERO
(El espacio abierto)
El medio físico, tridimensional e ilimitado, en que se situan los cuerpos y los movimientos define el espacio abierto.
Espacio adimensional estado de espacio sin magnitudes o sin medidas, tal como resulta de un punto.
El Alma ocupa los dos espacios, cuando se espande en los sueños y cuando se libera de la materia o cuerpo físico, osea, cuando se separa del cuerpo físico en el momento de la muerte del mismo.
El alma tiene el espacio abierto, siempre que "tus acciones" estén en armonía con el Universo, es decir, sin estímulos que provoquen la fuga de la misma, a través de drogas o rituales nocivos para la salud, tanto física, como mental y espiritual.
El alma vaga en el espacio abierto, cuando no está en paz y en armonía con Dios.
Los seres espirituales, Ángeles y Santos, como luceros de Dios, vigilan los silencios del último aliento, y acompañan al morimundo, en su viaje real y definitivo, al espacio adimensional, donde sus acciones meritorias lo trasladarán al lugar de reposo y de vida eterna, como de aprendizaje del Amor a Dios y al Universo infinito.
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