MENSAJE DUCENTÉSIMO CUADRAGÉSIMO PRIMERO
(El Reposo voluntario)
Los Guerreros de la Luz deben descansar, y tener el reposo voluntario en el Espíritu Santo. Para que sus mentes puedan discernir y aplacar la ira, como la lucha, entre el Bien y el mal.
El Bien siempre prevalece sobre el mal, pero el mal se extiende, como arena movediza. Por ello, los Guerreros de la Luz imparten las Enseñanzas Cristianas, con el ejemplo y la sabiduría del Espíritu Santo. Les inspira, para fortalecer su Espíritu y no dejarse vencer, por las adversidades del camino.
Todo aquel, que cumple con su misión, de luchar por emitir el mensaje del Amor y de la Paz, es un Guerrero de la Luz perpendicular al Todopoderoso y su estandarte es la Cruz del Redentor.
Almas solitarias, que cumplen con los mandatos divinos y ensalzan a Jesús y a María, como grandes Protectores, en nuestra vida.
Jesús dio su vida con humildad y entrega total y absoluta al Padre Omnipotente y Celestial. María es la precursora y colaboradora, en esta gran causa, del Amor Universal. Ella nos avisa y protege bajo su manto, cuando nuestro llanto la reclama, como a un Hijo Pródigo a su Madre.
Orad, por la Paz del Mundo.
No os fiéis de los pactos añadidos, y entre bambalinas.
Orad, por los que sufren la injusticia y el hambre.
Como por los que están abandonados a su suerte.
Europa escapa a su compromiso de Unión, y busca la satisfacción en sí mismo, con los intereses más elevados, hasta de sus propios enemigos. Escrito está que se dividirá y no se responsabilizarán de lo que ya está pactado.
Orad por los Países Tercermundistas.
Estos serán explotados y deliberadamente masacrados.
El manual del guerrero de la luz
Europa, el continente que se soñaba sin fronteras,
se llena ahora de muros y barreras
La valla que separa Europa y África
El tercer mundo es el vertedero. Documental.