MENSAJE DECIMOTERCERO
(El poder y la gracia de ser escuchado..)
Al Santo Padre de Pietrelcina
Con todo el dolor que el Padre Santo, Pio de Pietrelcina ha sufrido, por todas las almas del purgatorio en vida, y por los grandes pecadores, fue víctima por su propia voluntad, para la salvación de todos los que no conocen el amor de Dios y su Infinita Misericordia.
Hoy quiero que le hagas éste homenaje por tu delicada situación, y por los que tú tanto pides por auxiliar sus almas.
Santo Padre Pio de Pietrelcina: Danos tu fuerza y tesón a todos los instrumentos débiles, por las pruebas que estamos sometidos, ya que somos difusores de la verdad del Cristo Jesús el Nazareno.
Abre tu corazón amoroso y desde el Cielo, danos tu fuerza por las Santas Llagas que padeciste de Jesús, y por tu sublime humildad y obediencia.
Enséñanos a respetar y querer todo aquello que no nos venga bien, y aun no entendiendo el sufrimiento, ni la Santa Voluntad del Todo Poderoso, que nos dé, el firmamento entero, lleno de su amor, por toda la humanidad insensata y habida de egocentrismo, e ignorancia de ser condescendientes con los que nos rodean, porque son criaturas de igual que todos nosotros, hechos a imagen y semejanza del Espíritu Santo del Dios Único y Verdadero.
Que por esas cinco llagas, que Jesús padeció en la Cruz, y tu amor por Él, fue tan perfecto, que traspasó las suyas en ti, para la conversión de muchos y la glorificación de tantos, como las curaciones benditas que siguen siendo fuente de fe, y de agradecimiento al TODO SANTO Y FUERTE. ÚNICO REY DE REYES. EL UNIGÉNITO DEL PADRE UNIDO A SU ESPIRITU SANTO.
Alivia los corazones afligidos como el mío, y haz que El Buen Dios, me dé la fortaleza de la fe firme, como Él quiere y desea, para ayudar a quienes lo necesitan, como a mí misma.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
A los Ángeles y Arcángeles y a todos los Santos, como a la Gran Artífice María la Inmaculada Concepción, que cuida de todos nosotros, por amor maternal e incondicional, y así es como, aún hoy, puedo seguir comunicándome en esta web-blog, a pesar de mi sufrir y no entender, por mi condición natural, de ser una pequeña cosa, con mucho sentido común, y razón del ser, pero difícil de modelar y de ver, lo que no puedo entender.
Os pido que intercedáis por mí, en estos momentos duros de mi vida, y siga siendo una fiel servidora del Señor Jesús El Nazareno.
A todos un abrazo de auténtica hermandad
Santo Padre Pio de Pietrelcina
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