Jueves 21/01/2021
377. MENSAJE TRICENTÉSIMO SEPTUAGÉSIMO SÉPTIMO
(Florecillas de San Francisco)
El Padre Pio fue un hombre extraordinario, de esos a quienes el Cielo envía de vez en cuando a la Tierra, para convertir a los hombres.
En las "Florecillas de San Francisco" se dice que Dios Padre, cansado de las infidelidades del género humano, pensaba dentruir el mundo, y no lo hizo porque Nuestro Señor Jesucristo le prometió suscitar a un monje que llevara impresas sus llagas.
El monje es el propio San Francisco de Asís, pero nadie pondrá en duda, que la misión de San Pio de Pietrelcina ha sido justamente la de pararayos de la Justicia Divina. al igual que San Francisco.
¿Dónde estaríamos nosotros si no hubiera Dios suscitado a este monje estigmatizado? A lo mejor, ni siquiera hubiéramos existido.
El Padre Pio viva la Pasión de Nuestro Señor en su Misa, y sufría sus dolores "en cuanto le es posible a una criatura humana" como él mismo decía.
Desde que subía al altar, sufría la agonía de Jesucristo en el Huerto, la flagelación, la coronación de espinas, la crucifixión,...
En cierta ocasión le dijo al Padre general de los Franciscanos, cuando este lo visitó para pedirle Oraciones: "¿Qué es lo que ustedes están confabulando en Roma? ¡Ustedes quieren cambiar la regla de San Francisco! No nos desnaturalicemos. En el Jucio final San Francisco no nos reconocerá como hijos suyos".
Y frente a la explicación de que había que amoldarse a los tiempos, pues los jóvenes sacerdotes no querían saber nada con la tonsura y con el hábito. Respondió: "¡Echadlos fuera! Ellos creen que hacen un favor a San Franscisco entrando en su Orden, cuando en realidad es San Francisco quien les da un gran Don".
Pero toda su energía, celoso por la Gloria de Dios, se convertía en dulce y amable arrojo con sus hijos, hasta el punto de decir: "Si pudiera, no iría al Cielo, hasta que todos mis niños estuvieran allí".
Pues bien, si deseamos pertenecer al grupo de hijos espirituales del Padre Pio, y que éste nos ayude, en nuestro peregrinar por la Tierra, recomendamos no dejar de rogar a Dios, por medio de su intercesión, con las mismas oraciones que el propio capuchino rezaba. Aconsejamos en particular, la novena de San Pio de Pietrelcina hacia el Sagrado Corazón de Jesús, por las intenciones que sus hijos le encomentaban.
Al hacerla, comprobaremos los efectos que produce este novenario. En realidad no son tanto nuestras oraciones, como la influencia directa que tiene el Padre con nuestro Señor.
Se empieza con una oración preparatoria, por intercesión de San Pio de Pietrelcina:
ORACIÓN AL SEÑOR POR INTERCESIÓN DE SAN PÍO DE PIETRELCINA
Oh Dios mio, que a San Pío de Pietrelcina, sacerdote capuchino, le has concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la pasión de tu Hijo, concédeme, por su intercesión, la gracia de.......
que ardientemente deseo, y otórgame, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la resurrección.
Oh Dios mio, que a San Pío de Pietrelcina, sacerdote capuchino, le has concedido el insigne privilegio de participar, de modo admirable, de la pasión de tu Hijo, concédeme, por su intercesión, la gracia de.......
que ardientemente deseo, y otórgame, sobre todo, que yo me conforme a la muerte de Jesús para alcanzar después la gloria de la resurrección.
Gloria al Padre..... (3 veces)
NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
I -
Oh, Jesús mío, que dijiste: "En verdad os digo, pedid y recibiréis,
buscad y hallareis, llamad y se os abrirán" - He aquí que, confiado en
tu palabra divina, yo llamo, yo busco, y te pido la gracia... (mencione
el favor que desea)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío
II -
Oh, Jesús mío, que dijiste: "En verdad os digo todo aquello que
pediréis a mi Padre en mi nombre, El os lo concederá" - He aquí que,
confiado en tu palabra divina, pido al Eterno Padre en Tu nombre, la
gracia de... (mencione el favor que desea)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío.
III -
Oh, Jesús mío, que dijiste: "En verdad os digo, pasarán los cielos y la
tierra, mas mis palabras no pasaran jamás" - He aquí que, confiado en
la infalibilidad de tu palabra divina, te pido la gracia... (mencione el
favor que desea)
Padre Nuestro, Ave María, Gloria
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
O
Sagrado Corazón de Jesús, al cual es imposible no sentir compasión por
los infelices, ten piedad de nosotros pobres pecadores y concédenos las
gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, tu y
nuestra tierna Madre.
San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.
DOCUMENTAL: PADRE PIO - UNO DE LOS MISTICOS MAS GRANDES DEL CATOLICISMO
PADRE PIO DE PIETRELCINA - En Español (audio) Pelicula Completa
