MENSAJE DUCENTÉSIMO DÉCIMO NOVENO
(La Señal de la Cruz)
El Corazón de Jesús late en la Cruz por los desafortunados, por no conocer el Amor Verdadero.
La entrega y el don de compartir el bienestar y las necesidades, de quienes son más desfavorecidos que uno mismo, es amar la Cruz que El Cristo crucificado nos dejó como legado del Padre y a través del Espíritu Santo, la señal de la Cruz está en la frente de todos los que saben identificarla con el mandamiento divino.
Amarás a tu Dios por encima de todo,
y al prójimo como a ti mismo.
y al prójimo como a ti mismo.
La consagración a la Santa Cruz es el don más sublime, porque el Espíritu Santo se posa en la cabeza de quien así lo siente, y derrama sus gracias para todo aquel que quiera
servir a Dios, como a sus semejantes.
Y Amar, es entregar sin pedir nada a cambio.
Amar, es disfrutar por el bienestar del prójimo como el de uno mismo.
Amar, es disfrutar por el bienestar del prójimo como el de uno mismo.
Y Amar, es agradecer al TODO PODEROSO, su infinita Misericordia, por saber discernir y escoger la Cruz, para la Unión con El Padre, así como con El Hijo, y El Espíritu de ambos.
Amar es vivir en la Unidad.
LA ORACIÓN DE LA UNIÓN DE HERMANOS
"Ave María purísima",
que el Padre y el Hijo
nos extiendan las manos
para unirnos en una Gran Hermandad
de Amor y de Paz,
y que el Espíritu Santo
nos conserve puros
en tu amor maternal.
AMOR FRATERNAL. canto
que el Padre y el Hijo
nos extiendan las manos
para unirnos en una Gran Hermandad
de Amor y de Paz,
y que el Espíritu Santo
nos conserve puros
en tu amor maternal.
AMOR FRATERNAL. canto
Papa: ¡Qué pena los hermanos que no se hablan por culpa de la herencia!
COMO AMAR AL PRÓJIMO
Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo
Schubert's Ave Maria soprano with piano accompaniment