16 de enero de 2018

Jueves 11/01/2018














MENSAJE DUCENTÉSIMO DÉCIMO NOVENO
(La Señal de la Cruz)



El Corazón de Jesús late en la Cruz por los desafortunados, por no conocer el Amor Verdadero.


La entrega y el don de compartir el bienestar y las necesidades, de quienes son más desfavorecidos que uno mismo, es amar la Cruz que El Cristo crucificado nos dejó como legado del Padre y a través del Espíritu Santo, la señal de la Cruz está en la frente de todos los que saben identificarla con el mandamiento divino.


Amarás a tu Dios por encima de todo,
 y al prójimo como a ti mismo.


La consagración a la Santa Cruz es el don más sublime, porque el Espíritu Santo se posa en la cabeza de quien así lo siente, y derrama sus gracias para todo aquel que quiera
servir a Dios, como a sus semejantes.

Y Amar, es entregar sin pedir nada a cambio.

Amar, es disfrutar por el bienestar del prójimo como el de uno mismo.

Y Amar, es agradecer al TODO PODEROSO, su infinita Misericordia, por saber discernir y escoger la Cruz, para la Unión con El Padre, así como con El Hijo, y El Espíritu de ambos.

Amar es vivir en la Unidad.





LA ORACIÓN DE LA UNIÓN DE HERMANOS

 "Ave María purísima", 
que el Padre y el Hijo 
nos extiendan las manos
 para unirnos en una Gran Hermandad 
de Amor y de Paz, 
y que el Espíritu Santo
 nos conserve puros 
en tu amor  maternal.


AMOR FRATERNAL. canto

Papa: ¡Qué pena los hermanos que no se hablan por culpa de la herencia!


COMO AMAR AL PRÓJIMO

Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti mismo

Schubert's Ave Maria soprano with piano accompaniment