MENSAJE CENTÉSIMO SEPTUAGÉSIMO SEXTO
(El pasado quedó en el olvido)
Por ello, nunca hay que retroceder en el pasado. Tan solo, cuando los escollos, del mismo, nos hacen mella; y entonces, sólo entonces, te ves obligado a buscar las espinas, para remediar los hechos equivocados y las malas acciones, que a veces motivaron dichos escollos.
El recuerdo del pasado, ya vivido y determinado, debe ser anulado y retirado del presente, para no caer en los mismos errores, dos veces.
Recordar el pasado nos trae la nostalgia de lo que fue,
pudo ser o no llegó a nada.
Olvidar el pasado cura heridas y alimenta la ilusión, de un presente más real, como la adaptabilidad de las circunstancias. Vivir en futuro, con los pensamientos de qué puede ser, es del todo atroz, para el bienestar mental.
Predecir y aclarar acciones presentes, sobre el futuro, es del todo acertado, pero nunca jamás pensar en lo que ha de venir, pues lo que tenga que venir, nada va a cambiar el presente.
Vivir, el día a día, es del todo racionalmente sano y práctico. Prevenir acontecimientos para estar preparados y saber actuar, también es sano y práctico. Pero, pensar por lo que aún no ha de venir, esto es del todo un mal común y muy actualizado, por los medios de comunicación, que nos moldean hasta el mínimo pensamiento, a su antojo.
No temer; el futuro no existe, está por llegar. Y los pensamientos, siempre positivos, hacen que lo que tenga que venir sea más llevadero, y realmente veraz. De lo contrario, es hacer conjeturas de nada, fundamentado en nada.
Porque, el pasado quedó en el olvido.
Alma de Dios, confía en la Divina Providencia. Y sabrás, que el tiempo hace camino al andar. Y, al andar, el vacío se queda atrás; como, gran parte del pasado existencial.
Reflexiones - Sobre estar solo (Sawabona - Shikoba)
deja ya de preocuparte
¡ Nunca te detengas !
DA SIEMPRE LO MEJOR Y LO MEJOR VENDRÁ (Madre Teresa de Calcuta)
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