296. MENSAJE DUCENTÉSIMO NONAGÉSIMO SEXTO
(La angustiosa soledad)
La fe mueve montañas, pero el dolor de los sentidos, enmascaran a la ilusión, y la pasión de la confianza que ejerce un corazón herido.
Dios sólo tiene el poder absoluto de dar y de recibir aquellos mensajes que encierran dolor e insatisfacción, por ello:
Todo cuanto debes hacer es: Orar con las manos unidas e implorar al Todo Poderoso, de SU Infinita Misericordia, para ejercer en Él la piedad que se necesita por amor al Padre, como al Hijo, así como, al Espíritu Santo.
Venerar a Santa María la Inmaculada Concepción, como tú lo hiciste ayer, es dar gloria al Padre y al Hijo. Siempre tendrá en cuenta el amor que le procesas y el fervor, que aunque tu ignorancia es del todo ingenua, tu saber profundo te dará el sosiego, la madurez y la fidelidad que precises, para servir a Dios y al hombre, siempre que Dios de su beneplácito.
No te atormentes más, todo está en curso, y tu corazón noble sabrá qué hacer en cada momento. La piedad que sientes será acrecentada por la Divina Providencia, y tu sentido común acelerará el entendimiento más obtuso, porque aún debes seguir conociendo la vida y quienes se acercan a ti, como quienes se nutren de tu energía vital.
La amargura de la soledad ya no será una espina que atraviesa tu corazón, porque Dios hará que tu entendimiento sea acompañado con la gran intuición y saber profundo.
La Oración es el pan de cada día, y en tu condición de auxiliadora, aún es mayor, por ello debo decirte: "Volverás a tus raíces y jamás te arrepentirás de vivir en la ciudad que te vio nacer, porque tu eres la perla del Cantábrico y tu brillo se alzará como se alzarán tus ojos al cielo, para darle gracias por tal bendición."
Oración de clemencia y súplica- Oración al Ángel de la Guarda
- Oración al Espíritu Santo
Súplica a Maria Axuliadora - Oraciones Católicas
INVOCAR A TU ÁNGEL DE LA GUARDA CORRECTAMENTE
ORACION AL ESPIRITU SANTO
El sentido del sufrimiento - Sor Emmanuel
