MENSAJE TRIGÉSIMO SEGUNDO
(Dios es el único destino..)
La paz del espíritu sólo la da la fe que se crece y se abre como una flor en primavera
Siente esta paz interior, pues merecida la tienes, con todas las luchas diarias y sufrimientos.
Dios te bendice el día, para que puedas dar gracias al Padre Celestial por su infinita bondad y hacer de ti, lo que escrito y dicho está, una fiel servidora del Señor Jesús El Nazareno, donde no existan fronteras, ni condición de razas.
Así como tu saber profundo también florecerá, una vez que María te dé su calor de Madre y te abrace, como Madre del Cielo y de la Tierra.
Ya pronto las campanas sonarán y mil palomas volarán más alto, para brindar por tu reconocimiento en el Espíritu Santo, María Elena Nieves.
Tu fuerza, hoy debilitada por ayudar a morir a tantos y a vivir a los ya muertos, será renovada, y fuertemente centrada, en el Corazón de Jesús y de María.
Y el viento se irá con la sonrisa del pasado, dejando en su lugar, el olor santo que acariciará tu rostro algo infantil, a pesar, de los años, porque el corazón noble siempre sonríe y su luz, alegra con ardor a tu Buen Señor de Amor y de Justicia, de Infinita Misericordia.
De ti dependen muchos, no debes dudar de tu condición voluntaria, como auxiliadora de cuerpos y de las almas desencarnadas, porque eres un guerrero de la luz y corresponsal del cielo aquí en la tierra.
La fuerza de la fe ha hecho que tu humildad crezca, para obtener la sabiduría del anciano que ya ha vivido y entendido, que Dios es el único destino.
Que Dios es amor y que este amor, es una fusión del Espíritu Santo con El Padre y El Hijo.
Y tu callado te mantendrá siempre en el lugar certero y en la hora justa, para dar amor a fondo perdido.
Alma de Dios, tu condición es ver, oír y callar.
Alma de Dios, tu aprenderás a ver con la oscuridad y a oír en el Unísono del silencio del mar abierto, como de la luz de un nuevo día.
Porque está escrito que así se llegará a dar sin recibir, y recibir sin dar.
Alma de niña, déjate llevar por el soplo de la verdad, y vivirás con más alegría y mayor felicidad.
Dios te bendice el día, para que puedas dar gracias al Padre Celestial por su infinita bondad y hacer de ti, lo que escrito y dicho está, una fiel servidora del Señor Jesús El Nazareno, donde no existan fronteras, ni condición de razas.
Así como tu saber profundo también florecerá, una vez que María te dé su calor de Madre y te abrace, como Madre del Cielo y de la Tierra.
Ya pronto las campanas sonarán y mil palomas volarán más alto, para brindar por tu reconocimiento en el Espíritu Santo, María Elena Nieves.
Tu fuerza, hoy debilitada por ayudar a morir a tantos y a vivir a los ya muertos, será renovada, y fuertemente centrada, en el Corazón de Jesús y de María.
Y el viento se irá con la sonrisa del pasado, dejando en su lugar, el olor santo que acariciará tu rostro algo infantil, a pesar, de los años, porque el corazón noble siempre sonríe y su luz, alegra con ardor a tu Buen Señor de Amor y de Justicia, de Infinita Misericordia.
De ti dependen muchos, no debes dudar de tu condición voluntaria, como auxiliadora de cuerpos y de las almas desencarnadas, porque eres un guerrero de la luz y corresponsal del cielo aquí en la tierra.
La fuerza de la fe ha hecho que tu humildad crezca, para obtener la sabiduría del anciano que ya ha vivido y entendido, que Dios es el único destino.
Que Dios es amor y que este amor, es una fusión del Espíritu Santo con El Padre y El Hijo.
Y tu callado te mantendrá siempre en el lugar certero y en la hora justa, para dar amor a fondo perdido.
Alma de Dios, tu condición es ver, oír y callar.
Alma de Dios, tu aprenderás a ver con la oscuridad y a oír en el Unísono del silencio del mar abierto, como de la luz de un nuevo día.
Porque está escrito que así se llegará a dar sin recibir, y recibir sin dar.
Alma de niña, déjate llevar por el soplo de la verdad, y vivirás con más alegría y mayor felicidad.
El poder dar sin esperar nada a cambio
Mi mar es sereno. Oscar Medina.
