MENSAJE CENTÉSIMO PRIMERO
(Y Dios escogerá los frutos más maduros)
Alma de Dios, déjate llevar...
Y las nubes blancas, arrastrarán toda duda y soledad, dando paso a la Luz del Resplandor, y al silencio de la noche, que te hará reflexionar.
Las dudas de quienes creen, pero no aceptan el dolor ajeno, como tampoco aceptan las injusticias de quienes se hacen llamar demócratas, y pertenecen a las siglas de OTAN. Estas dudas están más que justificadas, pero el sendero del Espíritu Santo, les hará ver y discernir en los momentos más críticos de la Humanidad, siendo elegidos para dar amor a fondo perdido.
Y Dios escogerá los frutos más maduros.
Y depositará su mano en aquellos que le siguen y ensalzan su don más preciado, La Piedad, como la Sabiduría y el Entendimiento.
Serán el pan del día para todos los que aman la Justicia Divina.
Y el Temor de Dios, hará que muchos crean en la Divinidad de un solo Dios, Creador del Universo infinito.
Guardad los diez Mandamientos.
Guardad en el silencio de la noche, el descanso del guerrero.
Porque no hay Gloria sin una firmeza de Fe viva, que te lleva a la lucha del Bien contra el mal.
Los corazones nobles son guiados por la Luz del Espíritu Santo, para la Redención de las almas más perversas, pues Dios quiere que la verdad de su Infinita Misericordia prevalezca como Oro en Paño.
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