18 de mayo de 2016

Jueves 12/05/2016









 
MENSAJE CENTÉSIMO TRIGÉSIMOSEGUNDO
(El mar en calma)
 

Toda esperanza, es un suspiro de vida y de libertad.
Toda esperanza, es fuerza vital y comunión con la acción; y la causa de todo    movimiento social.

Por ello, todo aquel que pierde el hilo de la esperanza, para toda acción y comunicación social.

Uníos a la voz de la esperanza, ella os enseñará el camino de la libertad y del buen entendimiento.

Nada se pasa, todo se observa y se ve. Sin la esperanza, fuente de vida, todo se limita y se pierde la calma.

El mar en calma, nos define que la esperanza, de navegar a fondo, es una acción vital.

El mar en calma, puede no ser duradero,  pero mientras la ilusión y la fuerza vital os mantenga, la esperanza es un hecho constitucional.

La razón y el sentimiento de vivir, en comunión con la acción y  causa de todo movimiento social, es la esperanza en una vida mejor para todos: más equitativa e igualitaria para todos, cuales fueran sus raíces y filosofías ancestrales.

Ya que en el Mundo hay pan para todos.

La esperanza une y agita los corazones nobles, para compartir el pan del Mundo, sin distinción de razas, ni creencias; porque Dios hizo al Hombre, a su imagen y semejanza, en el Espíritu de Él mismo.

La esperanza, es el latido de un corazón, que quiere vivir y salir a la vida, para servir a Dios y a sus semejantes.

No perdáis la esperanza, porque en ello va la vida, que tanto os cuesta vivirla y saber entenderla.

 
FACUNDO CABRAL - LA ESPERANZA
 
PAN PARA UN MUNDO HAMBRIENTO
 
La esperanza es Jesús