18 de febrero de 2020

Jueves 13/2/2020












328. MENSAJE TRICENTÉSIMO VIGÉSIMO OCTAVO
(La avaricia y el peligro que ésta encierra)


La avaricia es un afán o deseo desordenado de poseer riquezas, bienes, posesiones u objetos de valor abstracto, con la intención de atesorarlos para uno mismo, mucho más allá de las cantidades requeridas para la supervivencia básica y la comodidad personal. Se le aplica el término a un deseo excesivo por la búsqueda de riquezas, estatus y poder.

 La codicia, por su parte, es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas. La codicia (o a veces la avaricia) se considera un pecado capital.

En el Catolicismo, la codicia es un término que describe muchos tipos de pecados. Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar.

Búsqueda y acumulación de objetos, estafa, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia.


 Es de destacar también la corrupción y desigualdad social. 
Tales actos pueden incluir la simonía.


La generosidad es una de las Siete Virtudes que forman parte del Catecismo de la Iglesia Católica, la cual sirve para que el cristiano sepa cómo afrontar la tentación de avaricia. 
Los budistas creen que la codicia está basada en una errada conexión material con la felicidad. Esto es causado por una perspectiva que exagera los aspectos de un objeto.



La avaricia y la codicia.


Poder, dinero y felicidad - Codicia | DW Documental
https://www.youtube.com/watch?v=HbxPW3VMFos

Codicia y traición: ¿quién ordenó la muerte de esta pareja querida en Cali?

https://www.youtube.com/watch?v=AJtlt8KelBA