19 de diciembre de 2011

Martes 6 de septiembre de 2011


TRIGESIMOQUINTO MENSAJE

( La Luz Purificadora... )

          

         

        Tu corazón noble sufre por los que están en el purgatorio. Hija del alma, escribe.
        La Luz Purificadora, alberga a todo aquel que me siga.
        La Luz Purificadora, está entre vosotros.
        La Luz Purificadora, es esencial para vivir eternamente.
        La Luz Purificadora, os dará el retorno tan esperado del Paraíso perdido.
        La Luz Purificadora, está con los más desfavorecidos.

 Por ello os digo:
        Alimentad a los desnutridos del pan y del vino.
        Alimentad a los corazones que están heridos.
        Alimentad vuestras ilusiones, con  el fundamento de un niño.
        Alimentad al alma, que os espera como una madre a un recién nacido.
        Alimentad las almas que sufren por el mal ajeno y alimentad  vuestro espíritu con el pan y el vino, cuerpo y sangre del Cristo Jesús, el Nazareno.

        El Corazón de Sacratísimo Jesús  y de María, os dicen:
        Bendecid los alimentos y conservarlos, porque habrá tiempos difíciles y escasez  de los mismos.
        Bendecid a vuestros hermanos, porque habrá tiempos que se irán de vuestras tierras y olvidarán su sangre.
        Bendecid a vuestros amigos, porque habrá tiempos que el enemigo los confundirá y creará distancia entre ambos.
        Bendecid vuestra tierra, porque vendrán tiempos muy difíciles a ella.
       
        Socorred a quienes necesitan creer en la Justicia Divina, porque la justicia humana será tachada y sustituida por la falsedad e hipocresía.
        Socorred a una mano enemiga, porque ellos verán la verdad en el amor del prójimo, como en la de ellos mismos.
        Socorred al enfermo del cuerpo y del alma, y el mismo Jesús os abrirá el camino de la luz, entre las tinieblas, y defenderá y protegerá vuestras fronteras.
       
        Albergad en vuestras conciencias el Don Divino de ser Uno para Todos, y Todos obedecerán a la paz de Uno, para protegerse de todo cuanto ha de venir.

        Y ACRECENTAR EL AMOR AL PRÓJIMO COMO ESENCIA FUNDAMENTAL del Padre, como del Hijo, así como del Espíritu Santo; y la señal de la cruz aliviará  vuestros pesares, como frenará toda perturbación del enemigo protegiendo vuestros hogares y a vuestros seres más queridos.

        Las estrellas iluminarán el firmamento como fuegos de artificio. Caerán sobre vuestras cabezas y sólo los que están elegidos sentirán llorar su alma al unísono como bienvenidos; y los Ángeles conducirán su sabiduría para el renacer de una Nueva Era de Paz y de Amor.
        Bendito el que viene en nombre del Señor. ¡¡ALELUYA!! ¡¡ALELUYA!!
        Y el mar volverá a su cauce, y la mies florecerá, como florecerán de nuevo vuestras ilusiones de un saber amar y de un saber estar en el Paraíso renacido por la voluntad del Todo Poderoso,  Creador del Cielo y de la Tierra, como de toda especie animal y vegetal, así como del Ser Humano, hecho  a su imagen y semejanza en el Espíritu Santo.



La Trinidad: la naturaleza íntima de Dios - (Dios es unidad en la trinidad)




Por los que se creen justos y el hijo pródigo